A partir de los datos del último censo, se puede aventurar en la Argentina hay unos 6 millones de personas con discapacidad. De ellas, casi 500 mil tienen discapacidad cognitiva.
Determinar cuántas tienen trastornos del lenguaje, o limitaciones para usarlo es muy difícil. Tal vez, todas.
Sin embargo, ni el número ni el tipo de dificultad es lo que preocupa a la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad (2006) que entiende que la importancia del problema depende del entorno.
Un entorno que facilita reduce la limitación. Por el contrario, un entorno que obstaculiza, la agrava.
La misma Convención trasciende los límites del lenguaje e incluye en el concepto de “comunicación” otros sistemas, recursos o estrategias: lengua simple -o fácil lectura-, sistemas auditivos, dispositivos multimedia, formatos aumentativos o alternativos, etc.
Arribar al número exacto de personas que necesitan adaptaciones o ayudas técnicas para acceder a la comunicación es para Lengua Franca una tarea menor comparada con el desafío de ponerse a desarrollar esos recursos.